Cirugía de vesícula
La cirugía de vesícula es un procedimiento habitual que consiste en una intervención quirúrgica u operación ambulatoria para tratar problemas en la vesícula biliar.
Esto se debe a que la mayoría de las enfermedades que afectan a la vesícula se solucionan al extirpar este órgano, el cual no es del todo vital o necesario para la vida. Una vez que se lleva a cabo una cirugía de vesícula, la bilis se traslada al intestino por otras vías.
¿Qué es la vesícula biliar?
La vesícula es un órgano de pequeña dimensión ubicado en un área cercana a la zona baja del hígado, se puede decir que sirve de enlace entre el hígado y la primera fracción del intestino delgado o duodeno. Los alimentos que consumimos transitan del estómago al duodeno.
¿Qué es la Bilis?
Mientras tanto, el hígado secreta bilis de forma constante, la bilis contribuye a digerir las grasas.
Entre el conducto que comunica el hígado con el duodeno, o parte final del estómago, se localiza la vesícula.
La vesícula se comporta como un estanque o pozo de reservas cuando ingerimos alimentos con exceso de grasa. Se contrae y excreta un poco más de bilis por medio de los conductos biliares hacia el duodeno para facilitar el proceso de digestión.
Se considera un área de depósito (reservorio) que excreta una cantidad de bilis para ayudar aún más en el proceso de digestión de los lípidos. La bilis es un producto líquido que procede del hígado, es espeso, tiene color amarillento o verdoso, y viscoso, se deposita en la vesícula y facilita la digestión.
Enfermedades que se desarrollan a partir de la vesícula
La vesícula debe tratarse cuando algo impide el flujo normal de bilis a través de las vías biliares. Las sustancias que se solidifican o endurecen en la vesícula se llaman cálculos biliares.
Las afecciones más comunes que atañen a la región vesicular biliar, conductos biliares, entre otras áreas encargadas de producir y distribuir la bilis, son:
Cálculos o litiasis vesicular, colelitiasis
Son cálculos (piedras) que se forman dentro de la vesícula en razón de que la bilis tiene un textura un poco más espesa, contiene elementos que se sedimentan y almacenan en la vesícula formando piedras causantes de obstrucciones en los conductos biliares.
Este bloqueo puede provocar vómitos, fiebre, náuseas y fuertes dolores en la zona abdominal, aunque hay casos en que la existencia de cálculos biliares no provoca ningún dolor o síntoma.
Las personas perciben síntomas cuando el cálculo biliar detiene o impide parcialmente el paso de sustancia biliar a partir de la vesícula biliar o las vías biliares.
Personas con mayor riesgo de sufrir cálculos biliares
Las personas más propensas a sufrir cálculos biliares son las que encaran estos factores de riesgo:
- Mayores de edad con colesterol alto
- Pertenecen al género femenino
- Obesidad
- Diabetes
- Embarazo
- Consumo de recetas con estrógeno
- Pérdida de peso en muy poco tiempo
- Pertenencia a determinados grupos étnicos
- Anemia falciforme
Pancreatitis por cálculos biliares
Los conductos biliares drenan la bilis proveniente de la vesícula y el hígado. Es probable que los cálculos biliares también dificulten el flujo normal de las enzimas digestivas del páncreas, provocando su inflamación, a esta enfermedad se le conoce como pancreatitis por causa de cálculos biliares.
Ictericia
Si la vía biliar permanece mucho tiempo obstruida por cálculos biliares, tumoraciones (abultamientos) en los conductos biliares o del páncreas puede hacer que la bilis no drene de forma regular. Este problema puede desarrollar ictericia, piel y ojos con coloración amarillenta.
Cáncer de vesícula
El cáncer de vesícula es una enfermedad poco frecuente pero grave que puede causar la muerte si no se trata a la brevedad. Se produce cuando hay un crecimiento irregular de las células que conforman la vesícula biliar.
Un diagnóstico oportuno en la etapa inicial del cáncer de la vesícula puede erradicar por completo la enfermedad, ya que al extirpar el órgano las posibilidades de cura son bastante altas.
Pero, un diagnóstico en etapa avanzada puede derivar en un pronóstico de muerte inminente, suele suceder que la aparición de síntomas en etapa tardía conlleve a un examen en el que se descubra cuando el cáncer o tumor ha adquirido un tamaño considerable.
Síntomas más frecuentes del cáncer de vesícula
Los signos y síntomas más frecuentes del cáncer de vesícula pueden ser: inflamaciones abdominales con dolor, pérdida de peso sin motivo aparente, ictericia o tono amarillento en piel y ojos.
Lo más recomendable es acudir al médico si sufres alguno de estos síntomas y están presentes estos factores de riesgo:
- Sexo femenino
- Edad avanzada
- Antecedentes de cálculos biliares
- Enfermedades de la vesícula biliar, pólipos, infecciones, abultamientos, inflamaciones, etc…
- Colangitis
Si tienes alguna sospecha acude al médico de inmediato, el especialista te hará unas pruebas diagnósticas de rutina que, por lo general, incluyen análisis de sangre, y procedimientos para el estudio a través de imágenes como:
Para profundizar en el estudio de cáncer de vesícula se realizan estos procedimientos:
- Cirugía exploratoria o laparoscopia para examinar el abdomen.
- Pruebas de colangiografía por resonancia magnética y la colangiopancreatografía endoscópica retrógrada para observar los conductos biliares y la existencia de cálculos que obstruyen las vías biliares.
- Pruebas de imágenes para detectar el crecimiento, estadio, extensión y alcance de la enfermedad mediante tomografías computarizadas y resonancias magnéticas abdominales.
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Síntomas de alerta por cálculos biliares
Con frecuencia los médicos detectan cálculos biliares mientras realizan exámenes para estudiar otras patologías a través de radiografías, ecografías o un ultrasonido abdominal .
Acude a Endohope si presentas síntomas como dolor intenso y constante en el abdomen y pecho que se extiende a otras áreas del cuerpo, vómitos, náuseas, sudoración, escalofríos, ictericia y fiebre alta.
Los síntomas pueden ser indicio de coledocolitiasis, cálculo biliar en el conducto biliar, inflamación en la vesícula (colecistitis), infección en el conducto biliar (colangitis) o un cálculo obstructor del flujo de las enzimas pancreáticas (pancreatitis por cálculos biliares).
¿Qué debes hacer si tienes cálculos biliares?
Tanto si tienes cálculos biliares como cáncer de vesícula lo más acertado es la cirugía para extirpar la vesícula, pues no cumple un rol vital en el organismo o el aparato digestivo.
Incluso, puedes ingerir alimentos ricos en grasas como una persona que tiene el órgano, sin embargo la vesícula ejerce un papel relevante porque forma parte de un circuito que enlentece la bilis, proceso necesario pero que no es fundamental para el ser humano, ni deteriora su calidad de vida.
El tratamiento más indicado para eliminar los cálculos biliares capaces de obstruir los conductos biliares es la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) o una cirugía de la vesícula.
¿En qué consiste la CPRE?
La colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) es un método probado que utiliza una sonda delgada y flexible que se introduce por la boca y sigue penetrando hasta llegar al duodeno.
Sirve para valorar el estado de las vías biliares o pancreáticas. A este instrumento se le pueden incorporar artilugios diminutos adicionales para examinar a profundidad los conductos y extraer los cálculos.
Se recurre a la cirugía de vesícula biliar o colecistectomía cuando los cálculos abarcan la vesícula en sí misma, y no es posible eliminarlos a través de la CPRE. Este procedimiento utiliza regularmente el método laparoscopía bajo anestesia general para realizar incisiones pequeñas en la zona abdominal.
¿Cuándo se realiza la cirugía de vesícula?
La cirugía de vesícula se realiza en dos casos básicos: cuando se detectan cálculos en la vesícula biliar y existe una sospecha de cáncer de vesícula.
La observancia de pólipos o crecimiento anormal en las paredes de la vesícula que, al adquirir cierto tamaño, pueden convertirse en un factor de riesgo y desarrollar un cáncer de vesícula.
Tener pólipos en la vesícula amerita que se realice una cirugía de vesícula o colecistectomía para retirar por completo el órgano. Dicha técnica consiste en aislar el conducto que conecta la vesícula con el conducto principal (cística).
Tras aislar la vesícula, se desprende y retira en su totalidad con los cálculos que se encuentran en su interior. Una vez que se extrae este órgano, el patólogo revisa que no tenga lesiones premalignas o malignas.
Beneficios de la cirugía de la vesícula
La tecnología ha contribuido a que este procedimiento sea más rápido, sencillo y efectivo.
La gran mayoría de las colecistectomías se ejecutan por medio de métodos poco invasivos y en lugar de hacer una incisión en el abdomen, se realizan pequeñas incisiones.
La colecistectomía laparoscópica consiste en realizar incisiones mínimas de 3 a 5 mm en el abdomen.
El médico entra por el abdomen, localiza el órgano y realiza la cirugía usando pinzas diminutas con unas manitas en la punta que permiten efectuar el procedimiento quirúrgico.
Después, esta extracción se coloca en un contenedor y se saca a través de estos artificios.Se trata de una cirugía menos invasiva y ambulatoria por medio de laparoscopia de la vesícula biliar.
Aunque, de igual modo, el paciente debe permanecer hospitalizado de una a dos noches dependiendo de su evolución médica.
Los centros de salud especializados aplican métodos seguros y amigables para que los pacientes no tengan que sufrir eventos traumáticos, además las incisiones son muy pequeñas.
La cirugía ambulatoria es más económica, el paciente ahorra en gastos preoperatorios y postoperatorios y se beneficia de estos programas.
Además, hay rápida recuperación, menor dolor y retornas tu vida habitual de forma inmediata.
Las clínicas cuentan con un personal entrenado, con conocimientos y tratan bien al paciente, dentro de un entorno seguro y protegido.
Durante la cirugía de vesícula ambulatoria, los médicos analizan las condiciones de salud del paciente, evalúan si sufren de diabetes, hipertensión, entre otras enfermedades crónicas.
¿Cómo proceder después de la cirugía de vesícula?
Se aconseja llevar a cabo la cirugía temprano en la mañana para que los pacientes se recuperen más rápido, reciban tratamiento para el control del dolor y con mínima agresión al cuerpo.
- Consume sopas, té y zumos de frutas naturales
- Toma el debido reposo antes de reintegrarte al trabajo ,actividad cotidiana e incluso practicar un deporte.
El proceso de recuperación con una cirugía ambulatoria es bastante breve, los pacientes presentan menos dolor y pueden retomar su vida cotidiana en poco tiempo.
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